Debemos prestar especial atención a nuestro vehículo, los días de calor extremo, sobre todo cuando vayamos a emprender viajes largos en coche.
El sobrecalientamiento en el automóvil puede causar daños muy costosos, La conducción en caliente puede degradar el aceite del motor, arruinar las juntas e incluso fundir el bloque motor del vehículo. Para evitarlo tenemos que mantener el sistema de refrigeración a punto en las estaciones más cálidas.
Desde Más automoción te proponemos esta serie de consejos para prevenir el sobrecalentamiento de tu coche.
El radiador es el encargado de mantener el motor en correcto funcionamiento. Es necesario comprobar el nivel del líquido refrigerante y limpiar el sistema al menos cada dos años. Si el refrigerante no circula correctamente a través de los manguitos puede causar bloqueo, y el calor extremo puede dañar un manguito desgastado. Los manguitos duran generalmente al menos cuatro años, pero no para siempre. Comprueba visualmente que no haya fugas, grietas y descamación.
El aceite previene el sobrecalientamiento, por lo que tendrás que comprobar que su nivel se encuentra entre el mínimo y el máximo. El cambio de aceite ser realiza cada 15.000-20.000 kilómetros, según el manual del fabricante y el tipo de conducción.
En verano también tendremos que estar pendientes del estado de la batería, el calor y la vibración conducen a su descomposición interna y deterioro. Se recomienda la sustitución de la batería cada tres años.
El medidor de la temperatura nos avisará si nuestro coche está sufriendo altas temperaturas. Las altas velocidades, los atascos, accionar el aire acondicionado o llevar una carga pesada harán que tu coche se caliente más rápido.
El calor afecta a la presión de los neumáticos, el inflado insuficiente o excesivo son arriesgados en condiciones climáticas extremas. Comprueba la presión para asegurarte de que coincide con la especificada en el manual.