El cine y el automovilismo son conceptos que siempre han ido de la mano, por eso hemos podido disfrutar de una presencia importante y constante de vehículos en las películas, llegando incluso a tener papeles principales.
Siempre había un coche en el momento y en el lugar indicado, con el que el protagonista lograba atrapar a sus enemigos, o por el contrario, uno donde el enemigo conseguía huir de la justicia.
Por eso, la industria del cine ha buscado siempre dos características destacadas en sus vehículos: la velocidad y la potencia.
VEHÍCULOS DE CINE:
– Fast and Furious:
Nos encontramos ante una de las sagas donde el motor es un actor más. Carreras, huidas, choques, derrapes… En sus 7 entregas hemos podido disfrutar de cientos de vehículos que premiaban la resistencia, la velocidad y la espectacularidad. Pero si tenemos que quedarnos con uno, es un mejorado Dodge Charger R/T de 1970. 900 CV tienen la culpa de ello.
– James Bond:
Otra de las sagas del cine que más vehículos han conducido… y estrellado. Más de 30 millones de euros se gastaron en el destrozo de vehículos de alta gama solo en Spectre. Y precisamente de esta última entrega hemos elegido el coche más destacado, el Aston Martin DB10 de Spectre. El futuro de los vehículos de Aston Martin. Así cualquiera salva el mundo.
– Gran Torino:
Este Ford Gran Torino de 1972 tuvo un doble triunfo fuera de las pantallas. Consiguió un éxito en ventas durante sus siete años de existencia y además se coronó en el circuito deportivo NASCAR. Esta joya contaba con un motor de desplazamiento de 5752 cc y de 8 cilindros.
– Herbie:
El Volkswagen Sedan, Escarabajo, más famoso de la gran pantalla. Su primera aparición en el cine fue en The Love Bug en 1969 y desde entonces su simpatía, su ingenio y su motor Porsche 356 nos conquistó a nosotros y a todas las competiciones en la que participó, luciendo ese histórico dorsal número 53.
COCHES DE SERIES:
– El Equipo A:
No todo iban a ser coches. Esta furgoneta GMC G Series (G-15) Van era ideal para escapar de todas las peligrosas y difíciles situaciones en las que se encontraba el equipo. Un motor de 3,5 L de cilindrada, propulsado por gasolina y ocho cilindros en V y casi una tonelada y media de peso hacían posible salir indemnes de todas esas situaciones.
– El Coche Fantástico:
KITT y David Hasselhof formaron una de las parejas más conocidas de la historia de la televisión. De entre todas las características que tenía este Pontiac Firebird Trans Am de 1982: Motor V8, 7456cc, potencia de 310 CV, y casi 5 metros de longitud, había una que lo hizo único, se conducía solo.
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